domingo, 14 de abril de 2013

Una sociedad de calidad



Por: Ordóñez de León Xiomara Magali

La calidad educativa que posee determinado país,  es lo que puede llegar a definir el futuro de este, un futuro prometedor o  sombrío,  que dependerá de la importancia que se le dé, dentro de la sociedad, al proceso de educar a los infantes de una manera equitativa y que ayude al progreso de este.

México es un país que dedica el 7% del PIB para su educación, sin embargo existen variantes que llevan a cuestionar la distribución de este mismo, ya que dentro de su sistema educativo imperan contrariedades respecto a la calidad de su educación, tales como la permanencia en la educación básica (preescolar, primaria y secundaria), el funcionamiento del sistema educativo, englobando al proceso evaluativo y las consecuencias que se generan a partir de él, pero ¿a causa de qué se desarrollan dichos obstáculos educativos? Especialistas dan una sola respuesta a esta gran interrogante, la desigualdad, generada desde el momento en que se comienza a distribuir la educación en todos y cada uno de los sectores existentes en el país y que conllevan al surgimiento de muchos de los problemas reinantes dentro de la educación mexicana, pero ¿esto es falla del docente, del alumno o del sistema educativo? Lo importante es lograr identificar los componentes que llevan a la desigualdad educativa. Para ello es destacable el marcar un diferencia entre lo que es la desigualdad social y la desigualdad educativa,  tomando a la primera como aquella que llega a definir y dar pie a que la segunda tome relevancia dentro de la educación del país, como a continuación se presenta.

Cada sociedad posee una diversidad tanto cultural, social y económica, en México al hablar de diversidad se puede vincular esta con la desigualdad que se genera debido a dicha variedad, creando una gran brecha entre el desarrollo al que se quiere llegar, educativamente hablando, y el rezago en el que se vive.

La desigualdad que se genera dentro de la educación suele darse por factores externos al sistema educativo, debido a que la condición socio-económica y cultural que posea el individuo estipula la educación que éste recibirá, siendo esto más un prejuicio de la sociedad que una regla dentro de la educación. Sin embargo se puede decir que a consecuencia de esto, el sistema educativo se ha forjado teniendo como base, criterios ambiguos, tomando en cuenta a la hora de brindar la educación como algo universal a un sector de la población, que cuenta con los recursos y las oportunidades para llevar a cabo todas y cada una de las labores, que tiene como resultado que la educación recibida por las personas de escasos recursos sea equivalente a dicha posición económica, detonando así la desigualdad en cuanto a la calidad de educación que se debe recibir.

Así es como se provoca llegar hasta una deserción, repetición e incluso dejar al estudiante en analfabetismo  como consecuencia a la escasez de trabajo, de la baja calidad educativa ofrecida, y las pocas oportunidades para alcanzar este proceso.

La repetición educativa, debido a dicha desigualdad, se concentra en aquellos niños que no alcanzan los requisitos necesarios para llegar a complementar las características correspondientes y así lograr dar ese salto educativo de un grado escolar a otro. Las causas a las cuales se les atribuye este problema son diversas, dependiendo de la perspectiva, puesto que el sistema educativo culpa a la familia y al propio alumno de llegar a esto, mientras que los padres acatan esta responsabilidad o se niegan delegando a los maestros e incluso a su propio hijo dicho problema.

Esto nos lleva a deliberar ¿quién es realmente el responsable?, y aunque quizá no se logre una respuesta clara para este cuestionamiento, podemos indagar los puntos débiles que llevan a esto y neutralizar los obstáculos de una manera eficaz y eficiente, para descontinuar el rezago educativo.

Es en este punto donde se debe resaltar la diversidad estudiantil y la importancia que tiene el hecho de que el docente conozca las capacidades de todos y  cada uno de sus alumnos y las distinciones que este puede tener, ya sea cultural, socio – económico, de ritmos y estilos de aprendizajes, entre otros, y que no cree prejuicios dentro del aula, etiquetando a alguno de ellos como “problemático” para inducirlo a repetir e incluso discernir en su educación contribuyendo a la baja calidad existente. Dicho problema se genera principalmente en estudiantes con algún origen étnico y baja posición económica, incluso dentro de los desertores se pueden mencionar a aquellos que pese a una buena condición socioeconómica, se caracterizan por problemas individuales, es decir alguna necesidad educativa especial, que no es diagnosticada a tiempo y se toma al alumno como el que posee poco interés en alcanzar las metas establecidas dentro de su educación, delimitándolo a continuar sus estudios en una escuela regular.

En estudios realizados se encontró que todo aquel que llega a repetir en más de una ocasión suele terminar discerniendo, creando un alto índice de analfabetismo, el investigador Hugo Casanova Cardiel, integrante del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, afirma que en México la tasa de analfabetismo fue aún mayor en el 2010 que hace 10 años, el investigador declara que “en 2000-2005 teníamos cinco millones 742 mil, y cinco millones 747 mil, respectivamente. En 2010, sumaban cinco millones 948 mil, de los cuales poco más de tres millones y medio son mujeres y dos millones 300 mil, hombres”[1], esto nos puede llevar a reconocer otros de los sectores en los que se genera desigualdad, ya que la mayor parte de los analfabetas son mujeres, y si a eso le sumamos su origen étnico y su posición económica, podemos darnos cuenta de que un factor fundamental, como ya se había mencionado, es la posición socio-económica, como determinante para la distribución de educación. 

Así mismo hay que relacionar este hecho con otro de los puntos que pauta una diferencia entre la educación que se les imparte a los alumnos del país, el contenido de los planes y programas de estudio, puesto que en ellos se establece ciertos recursos que el docente debe de implementar para alcanzar y desarrollar las competencias en todos y cada uno de sus alumnos, sin embargo ahí es donde yace el error del sistema educativo, puesto que la diferencia económica que existe, impide a muchos docentes poder desarrollar las actividades necesarias para que los alumnos alcancen el aprendizaje esperado, y se genera una distinción entre sectores económicos, eliminando las posibilidades para aquellos que desean avanzar, y determinando su futuro con la poca y baja calidad de educación que se les ofrece.

Otros de los requisitos que se solicita al estudiante para continuar avanzando en sus estudios básicos, son las evaluaciones, es decir, sacar la calificación apropiada para dar un paso más en su nivel educativo, pero como se menciona, debido a la diversidad estudiantil que existe, estas famosas pruebas para medir el conocimiento, no arrojan los verdaderos resultados, durante el proceso de  evaluación, escrita u oral, el alumno se llena de presión e incluso puede bloquearse de todo lo que conoce, o simplemente desarrolló estos conocimientos a través de la práctica, siendo este un estilo de aprendizaje, algo que el sistema educativo ignora, puesto que sus normas son tan generales a la hora de evaluar que se olvidan de la diversidad que existe y que pueden aprovechar.

Los exámenes de selección que se practican en muchos de los niveles educativos, en los cuales el mensaje transmitido para aquellos que son rechazados, es: “no tienes la capacidad para continuar con tu educación”, son otros de los provocantes de una desigualdad, y a raíz de esto se van formando a  ciudadanos sin oportunidades de crecimiento, que lleva a la población a tener poca fe en el futuro de la educación mexicana, de acuerdo a esto muchos disciernen antes de presentar dichos exámenes por temor a ser rechazados. 

Cada alumno que llega a discernir, se pierde de oportunidades para mejorar su calidad de vida, es esto en lo que el sistema educativo mexicano debe concentrarse, puesto que es posible que mejoren en ciertos sectores del país, pero los realmente alarmantes siguen siendo denigrados por la misma población, y pese a que muchos de estos desean superarse, las condiciones en las que se encuentran sumergidos no son optimas para llegar a cabo este proceso, creando así una diferencia entre aquellos que cursan la educación básica y los que no, siendo estos últimos los más perjudicados, porque se ven obligados a adquirir experiencia en un ámbito laboral, y muchas oportunidades que se presentan para mejorar su condición económica exigen alguna documentación donde se compruebe su grado de estudio, siendo esto el limitante para que puedan continuar en la mejora de vida.

El no combatir la desigualdad social y educativa, no se debe a la ignorancia sobre este tema, sino a la indiferencia que tiene la sociedad ante este hecho, sin embargo hay quienes dispuestos a la mejora de la educación contribuyen a eliminar  esa desproporción, que lleve a México a avanzar en escala de educación.

Hay que dejar claro que la educación no solo consiste en llenar de conocimientos al educando, es un concepto aún más complejo, que implica procesos que nos llevan a un avance, si ésta es distribuida y proporcionada de la manera correcta, y un retroceso o estancamiento, si se generan diferencias dentro de ella. Es importante resaltar la relevancia que tiene la educación dentro de un pueblo y la repercusión que tendrá dentro de éste la calidad con la que se lleve a cabo. La importancia de la educación dentro del futro de un país, y como el interés con el que se fomente este derecho, será el que definirá la forma en que este avance o retroceda en cuanto a materia de educación y como sociedad. No se trata sólo de dar educación, sino de contar con la capacidad de entender lo que el hacerlo implica, proporcionar los recursos necesarios para que la educación alcance su cumbre, tanto en referencia de materiales, contenidos en los planes y programas de estudio, la preparación de los agentes educativos (docentes, directivos, alumnos, en incluso padres de familia), entre otros factores que contribuyen a la baja calidad educativa.

Por eso mismo hay que contrarrestar a los factores que influyen y pueden interferir en el proceso formativo, ya sean internos o externos al sistema educativo, problemas colectivos e individuales de cada uno de los involucrados en este proceso, para llegar a una educación equitativa y con calidad, más allá de los prejuicios, que ayude a ser una sociedad completamente capaz de convivir y desarrollar todas y cada una de las habilidades de los educandos, para convertirse en una sociedad de calidad.




BIBLIOGRAFÍA
BÁSICA
Aguerrondo, Inés (1993), “Los mecanismos internos de la diferenciación (o como se arregla el sistema educativo para seguir diferenciando”, Argentina, OEA,                 pp. 31-46.
Schemlkes, Sylvia (1996), “Evaluación del aprendizaje y calidad de la educación básica”,  México, pp. 1-12. 
Torres, Rosa María (1998), “Repetición escolar: ¿Falla del alumno o falla del sistema”, en Torres et al., La evaluación, Buenos Aires, Ediciones Novedad3es Educativas, pp. 7-44.

COMPLEMENTARIA

Milenio. 5 de noviembre 2012. “México, con más analfabetas que hace 10 años: UNAM” Milenio. Recuperado de



[1]  Casanova Cardiel, H (2012) Milenio

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