Por: Ordóñez de León Xiomara Magali
La
calidad educativa que posee determinado país,
es lo que puede llegar a definir el futuro de este, un futuro prometedor
o sombrío, que dependerá de la importancia que se le dé,
dentro de la sociedad, al proceso de educar a los infantes de una manera
equitativa y que ayude al progreso de este.
México
es un país que dedica el 7% del PIB para su educación, sin embargo existen
variantes que llevan a cuestionar la distribución de este mismo, ya que dentro
de su sistema educativo imperan contrariedades respecto a la calidad de su
educación, tales como la permanencia en la educación básica (preescolar,
primaria y secundaria), el funcionamiento del sistema educativo, englobando al
proceso evaluativo y las consecuencias que se generan a partir de él, pero ¿a
causa de qué se desarrollan dichos obstáculos educativos? Especialistas dan una
sola respuesta a esta gran interrogante, la desigualdad, generada desde el
momento en que se comienza a distribuir la educación en todos y cada uno de los
sectores existentes en el país y que conllevan al surgimiento de muchos de los
problemas reinantes dentro de la educación mexicana, pero ¿esto es falla del
docente, del alumno o del sistema educativo? Lo importante es lograr identificar
los componentes que llevan a la desigualdad educativa. Para ello es destacable
el marcar un diferencia entre lo que es la desigualdad social y la desigualdad
educativa, tomando a la primera como
aquella que llega a definir y dar pie a que la segunda tome relevancia dentro
de la educación del país, como a continuación se presenta.
Cada sociedad posee una diversidad tanto cultural, social y económica,
en México al hablar de diversidad se puede vincular esta con la desigualdad que
se genera debido a dicha variedad, creando una gran brecha entre el desarrollo
al que se quiere llegar, educativamente hablando, y el rezago en el que se
vive.
La desigualdad que se genera dentro de la educación suele darse
por factores externos al sistema educativo, debido a que la condición
socio-económica y cultural que posea el individuo estipula la educación que éste
recibirá, siendo esto más un prejuicio de la sociedad que una regla dentro de la
educación. Sin embargo se puede decir que a consecuencia de esto, el sistema
educativo se ha forjado teniendo como base, criterios ambiguos, tomando en
cuenta a la hora de brindar la educación como algo universal a un sector de la
población, que cuenta con los recursos y las oportunidades para llevar a cabo
todas y cada una de las labores, que tiene como resultado que la educación
recibida por las personas de escasos recursos sea equivalente a dicha posición
económica, detonando así la desigualdad en cuanto a la calidad de educación que
se debe recibir.
Así es como se provoca llegar hasta una deserción, repetición e
incluso dejar al estudiante en analfabetismo como consecuencia a la escasez de trabajo, de
la baja calidad educativa ofrecida, y las pocas oportunidades para alcanzar
este proceso.
La repetición educativa, debido a dicha desigualdad, se concentra
en aquellos niños que no alcanzan los requisitos necesarios para llegar a
complementar las características correspondientes y así lograr dar ese salto
educativo de un grado escolar a otro. Las causas a las cuales se les atribuye
este problema son diversas, dependiendo de la perspectiva, puesto que el
sistema educativo culpa a la familia y al propio alumno de llegar a esto,
mientras que los padres acatan esta responsabilidad o se niegan delegando a los
maestros e incluso a su propio hijo dicho problema.
Esto nos lleva a deliberar ¿quién es realmente el responsable?, y
aunque quizá no se logre una respuesta clara para este cuestionamiento, podemos
indagar los puntos débiles que llevan a esto y neutralizar los obstáculos de
una manera eficaz y eficiente, para descontinuar el rezago educativo.
Es en este punto donde se debe resaltar la diversidad estudiantil
y la importancia que tiene el hecho de que el docente conozca las capacidades
de todos y cada uno de sus alumnos y las
distinciones que este puede tener, ya sea cultural, socio – económico, de
ritmos y estilos de aprendizajes, entre otros, y que no cree prejuicios dentro
del aula, etiquetando a alguno de ellos como “problemático” para inducirlo a
repetir e incluso discernir en su educación contribuyendo a la baja calidad
existente. Dicho problema se genera principalmente en estudiantes con algún
origen étnico y baja posición económica, incluso dentro de los desertores se
pueden mencionar a aquellos que pese a una buena condición socioeconómica, se
caracterizan por problemas individuales, es decir alguna necesidad educativa
especial, que no es diagnosticada a tiempo y se toma al alumno como el que
posee poco interés en alcanzar las metas establecidas dentro de su educación,
delimitándolo a continuar sus estudios en una escuela regular.
En estudios realizados se encontró que todo aquel que llega a
repetir en más de una ocasión suele terminar discerniendo, creando un alto índice
de analfabetismo, el investigador Hugo Casanova Cardiel, integrante del
Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la
UNAM, afirma que en México la tasa de analfabetismo fue aún mayor en el 2010
que hace 10 años, el investigador declara que “en 2000-2005 teníamos cinco
millones 742 mil, y cinco millones 747 mil, respectivamente. En 2010, sumaban
cinco millones 948 mil, de los cuales poco más de tres millones y medio son
mujeres y dos millones 300 mil, hombres”[1], esto
nos puede llevar a reconocer otros de los sectores en los que se genera
desigualdad, ya que la mayor parte de los analfabetas son mujeres, y si a eso
le sumamos su origen étnico y su posición económica, podemos darnos cuenta de
que un factor fundamental, como ya se había mencionado, es la posición
socio-económica, como determinante para la distribución de educación.
Así mismo hay que relacionar este hecho con otro de los puntos que
pauta una diferencia entre la educación que se les imparte a los alumnos del
país, el contenido de los planes y programas de estudio, puesto que en ellos se
establece ciertos recursos que el docente debe de implementar para alcanzar y
desarrollar las competencias en todos y cada uno de sus alumnos, sin embargo ahí
es donde yace el error del sistema educativo, puesto que la diferencia
económica que existe, impide a muchos docentes poder desarrollar las
actividades necesarias para que los alumnos alcancen el aprendizaje esperado, y
se genera una distinción entre sectores económicos, eliminando las
posibilidades para aquellos que desean avanzar, y determinando su futuro con la
poca y baja calidad de educación que se les ofrece.
Otros de los requisitos que se solicita al estudiante para
continuar avanzando en sus estudios básicos, son las evaluaciones, es decir,
sacar la calificación apropiada para dar un paso más en su nivel educativo,
pero como se menciona, debido a la diversidad estudiantil que existe, estas
famosas pruebas para medir el conocimiento, no arrojan los verdaderos
resultados, durante el proceso de evaluación,
escrita u oral, el alumno se llena de presión e incluso puede bloquearse de todo
lo que conoce, o simplemente desarrolló estos conocimientos a través de la
práctica, siendo este un estilo de aprendizaje, algo que el sistema educativo
ignora, puesto que sus normas son tan generales a la hora de evaluar que se
olvidan de la diversidad que existe y que pueden aprovechar.
Los exámenes de selección que se practican en muchos de los niveles
educativos, en los cuales el mensaje transmitido para aquellos que son
rechazados, es: “no tienes la capacidad para continuar con tu educación”, son
otros de los provocantes de una desigualdad, y a raíz de esto se van formando a
ciudadanos sin oportunidades de
crecimiento, que lleva a la población a tener poca fe en el futuro de la
educación mexicana, de acuerdo a esto muchos disciernen antes de presentar
dichos exámenes por temor a ser rechazados.
Cada alumno que llega a
discernir, se pierde de oportunidades para mejorar su calidad de vida, es esto
en lo que el sistema educativo mexicano debe concentrarse, puesto que es
posible que mejoren en ciertos sectores del país, pero los realmente alarmantes
siguen siendo denigrados por la misma población, y pese a que muchos de estos
desean superarse, las condiciones en las que se encuentran sumergidos no son
optimas para llegar a cabo este proceso, creando así una diferencia entre
aquellos que cursan la educación básica y los que no, siendo estos últimos los más
perjudicados, porque se ven obligados a adquirir experiencia en un ámbito
laboral, y muchas oportunidades que se presentan para mejorar su condición
económica exigen alguna documentación donde se compruebe su grado de estudio,
siendo esto el limitante para que puedan continuar en la mejora de vida.
El
no combatir la desigualdad social y educativa, no se debe a la ignorancia sobre
este tema, sino a la indiferencia que tiene la sociedad ante este hecho, sin
embargo hay quienes dispuestos a la mejora de la educación contribuyen a eliminar esa desproporción, que lleve a México a
avanzar en escala de educación.
Hay
que dejar claro que la educación no solo consiste en llenar de conocimientos al
educando, es un concepto aún más complejo, que implica procesos que nos llevan
a un avance, si ésta es distribuida y proporcionada de la manera correcta, y un
retroceso o estancamiento, si se generan diferencias dentro de ella. Es
importante resaltar la relevancia que tiene la educación dentro de un pueblo y
la repercusión que tendrá dentro de éste la calidad con la que se lleve a cabo.
La importancia de la educación dentro del futro de un país, y como el interés
con el que se fomente este derecho, será el que definirá la forma en que este
avance o retroceda en cuanto a materia de educación y como sociedad. No se
trata sólo de dar educación, sino de contar con la capacidad de entender lo que
el hacerlo implica, proporcionar los recursos necesarios para que la educación alcance
su cumbre, tanto en referencia de materiales, contenidos en los planes y
programas de estudio, la preparación de los agentes educativos (docentes,
directivos, alumnos, en incluso padres de familia), entre otros factores que
contribuyen a la baja calidad educativa.
Por
eso mismo hay que contrarrestar a los factores que influyen y pueden interferir
en el proceso formativo, ya sean internos o externos al sistema educativo, problemas
colectivos e individuales de cada uno de los involucrados en este proceso, para llegar a una educación equitativa y con calidad, más allá
de los prejuicios, que ayude a ser una sociedad completamente capaz de convivir
y desarrollar todas y cada una de las habilidades de los educandos, para
convertirse en una sociedad de calidad.
BIBLIOGRAFÍA
BÁSICA
Aguerrondo, Inés (1993), “Los mecanismos internos de la
diferenciación (o como se arregla el sistema educativo para seguir
diferenciando”, Argentina, OEA, pp. 31-46.
Schemlkes, Sylvia (1996), “Evaluación del aprendizaje y
calidad de la educación básica”, México,
pp. 1-12.
Torres, Rosa María (1998), “Repetición escolar: ¿Falla
del alumno o falla del sistema”, en Torres et al., La evaluación, Buenos Aires,
Ediciones Novedad3es Educativas, pp. 7-44.
COMPLEMENTARIA
Milenio. 5 de noviembre
2012. “México, con más analfabetas que hace 10 años: UNAM” Milenio. Recuperado de
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